1 octubre, 2021
La semana cierra con la reunión de Mariano Arcioni y el flamante asumido Jefe de gabienet con perspectiva electoral, Juan Manzur. Por eso no llamó la atención que uno de los primeros gobernadores que convocó el tucumano sea precisamente al chubutense, dado que en esta provincia el FdT pone en juego bancas que venía teniendo ‘de prestado’.
Ahora con la posibilidad que ChuSoTo no sume la jugada alternativa que sobrevuela las afiebradas cabezas del oficialismo en pánico es que el partido provincial directamente se baje de las Legislativas para tratar de sumarle votos al FdT provincial.
El tema sonó fuerte y claro y hasta dicen que en el medio se le garantizaba finanzas importantes a la gestión Arcioni hasta 2023 y sobre todo una posible silla en el directorio de YPF para cuando termine su sacrificado e inmolante mandato como gobernador. Todos por supuesto ruidos de pasillo.
Lo cierto es que Arcioni se reunió más de 50 minutos con Manzur, tiempo suficiente para hablar de la coyuntura pero sobre todo de la difícil campaña que entró en una recta cortísima de los próximos 45 días.
Al regreso de Baires, Arcioni habló de temas generales, pero nada aclaró sobre el ‘destino final’ de sus candidatos y listas. Nada se sabe del posible desestimiento electoral de Federico Massoni y Fabián Puratich, al igual que del resto de la lista de Chubut al Frente, lo que sería a todas luces, un papelón político sin precedentes. Comparado tal vez con la testimonialidad que practicaba el dasnevismo en la época del uso de una colectora como el Provech.
«El movimiento con el que el kirchnerismo buscaría bajar la lista de Arcioni es clave en vistas a evitar perder más bancas en el Senado. Sin embargo, de momento, se toparían con la fuerte negativa del mandatario provincial», publicó este jueves por la tarde el portal del diario La Nación. Agregando que «en las últimas horas y a pesar del completo hermetismo que rodea el tema, desde su entorno aseguraron que el mandatario provincial «está muy firme en su decisión de no dar de baja su lista».
El diario porteño sostuvo que «eventualmente, Arcioni tiene que negociar con sus propios candidatos». Y de hecho, tanto Massoni como Puratich ya afirmaron rotundamente en su momento que no tenían ninguna intención de bajarse de la competencia electoral, e incluso redoblaron la apuesta afirmando que «ahora empieza la campaña», con la expectativa de mejorar el tercer lugar obtenido como fuerza política en las PASO.
Sin embargo, más allá de la envalentonada provincial, el comodorense debe responder por él y bastante más, frente a un gobierno nacional que le puede cerrar la canilla en los próximos dos años venideros, cuando deba enfrentar parte del grueso de la deuda además de los aumentos salariales que deberá otorgar, mas tarde o más temprano.
A todas luces, la cuenta que hacen sus asesores es que después de todo bajar la lista tendría menos costo que beneficio. No sería más que ceder un poquito de orgullo partidario, pero poco y nada de posibilidades electorales efectivas, dado que remontar un tercer puesto marcado en las PASO, en un mes y estando en gestión, con todos los frentes de conflicto existentes, es poco menos que probable.
Un escenario calentito que además entremezcla campaña y gestión, en un cóctel explosivo para una Provincia con más internas que partidos y frentes y más intrigas que certezas.
