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22 noviembre, 2021

Arcioni regresó a la Provincia y retoma agenda con recambio de Gabinete en puerta

Por Trivia Demir

Con el conflicto policial presuntamente resuelto tras un acuerdo de partes, luego de días de máxima tensión por reclamos salariales en toda la provincia y con la fuerza de Seguridad al borde de la retencion de servicios, la semana corta comienza, con el retorno del Gobernador a Chubut, tras su viaje a Buenos Aires, y la firma del acuerdo logrado entre los ministros y el Consejo de Bienestar Policial durante su ausencia. Por delante tiene el replanteo de los dos años de gestión y la oxigenación del Gabinete en función de ese objetivo.

La semana pasada sintetizó la descomposición de poder que quedó tras las elecciones de medio tiempo en la Provincia. El oficialismo provincial, que jugó funcionarios fuertes en las candidaturas legislativas plebiscitando la gestión, sintió el estocazo de las urnas de quedar cuartos entre cinco listas, y fuera o no el objetivo, comenzó el escurrimiento de figuras y la danza de nombres de posibles reemplazos.

El primer ‘berrinche’ postelectoral vino del lado esperado que había quedado encapsulado en medio de la campaña y tuvo mucho que ver con la baja perfomance de Massoni: el descontento policial por la postergación salarial que venía sufriendo la tropa.

El domingo Arcioni, rubricó el acta de recomposición salarial que alcanza a agentes activos y pasivos de la fuerza y equivaldrá una erogación de $220 millones de pesos mensuales. ¿Qué hubiese sucedido si este anuncio se hacía unos días antes? Difícil saberlo, pero seguramente el ministro de Seguridad no se habría ido con una sensación tan amarga como el lejano cuarto puesto obtenido en las urnas, que esmeriló de plano su aspiraciones políticas en el corto plazo.

Para el gobernador, el acuerdo fue pura ganancia: la negociación fue hecha por los funcionarios en retirada evitando el desgaste a quienes reemplacen a Massoni y los Jefes policiales, y los montos estaban dentro de lo previsto:  $5 mil pesos al sueldo básico del agente a partir del mes de diciembre de 2021 (a pagar en enero) y equiparación de zona, ago que se venía demorando desde hacía tiempo. Mientras que la deuda por la cláusla gatillo prometida en 2019 en concepto de ajuste por inflación, será abonada en dos cuotas, con los haberes de febrero y marzo de 2022, o sea tres años después.

El entuerto para llegar a ese acuerdo tensó tanto la cuerda con los negociadores que al fin de cuentas ayudó a que las salidas y los recambios de figuras de tanto arraigo castrense como las del superministro Massoni, terminen más naturalizadas y aceptadas por parte de los uniformados. La simbología del proceso así lo dejó explícito: hubo propuestas y contrapropuestas pero el acuerdo sólo quedó firme cuando firmó Arcioni.

Según fuentes calificadas, el Gobernador se había tomado unos días para viajar a Buenos Aires y replantear la última etapa de su gobierno y evaluar los recambios de gabinete en diálogo con su respaldo político nacional, que es Sergio Massa. De allí que cuando se complicó mucho la negociación con la Policía, interviniera el vicegobernador Ricardo Sastre, a quien no le había delegado el mando formalmente, pero no hizo ni falta.

Arcioni con una oatinada electoral evidente fue a empaparse de como sigue la cosa tras las Legislativas que dejaron otro mapa dentro de la coalición gobernante a nivel nacional, y donde el diálogo político se traslada en lo que queda de gestión al legislativo. Allí, el presidente de la Cámara de Diputados constituye una de las tres patas del poder.

En la semana, Massa había abordado con Manzur precisamente los temas que más interesan a Chubut. En una reunión del miércoles pasado en la Rosada que duró poco más de dos horas ambos funcionarios conversaron sobre lo que depararían en  el Presupuesto para las provincias y cuáles serán las cuatro o cinco leyes más importantes que el Gobierno impulsará para 2022, entre las que figura un plan de obras públicas, agroindustria, hidrocarburos y fomento al turismo y a la gastronomía, dos de los sectores que fueron más castigados económicamente durante la pandemia de coronavirus.

 

 

Cambios en puerta

 

 

En tanto, en territorio, días antes el propio gobernador Arcioni reconoció que se venían cambios de gabinete como parte de la autocrítica necesaria que implicó la sentencia de la gente en las urnas, donde el oficialismo con Chubut Primero sólo logró un 5% de acompañamiento de la ciudadanía, obteniendo poco más de 29 mil votos sobre 448 mil electores habilitados para votar.

El primer efecto derrota fue el anuncio de renuncia y desafección a partir de este martes del ministro de Seguridad, Federico Massoni y con él seguramente de la plana mayor de la Policía del Chubut, por lo menos del Jefe de Policía Miguel Gómez y por ahora del director de Seguridad de la provincia, Paulino Gómez. No se descarta que el subjefe Néstor Gómez Ocampo sea uno de los posibles candidatos a reemplazar a su actual primero al mando, en esta busca de recambios pero con continuidad que buscaría el gobierno. Pero eso por supuesto dependerá de la cabeza ministerial, para donde sonó fuerte y claro el nombre del actual subsecretario de Seguridad Vial, Leonardo Das Neves.

A la par hubo amague de renuncia del ministro de Gobierno, José María Grazzini que posteriormente se habría retractado. En torno a la estructura que rodea al Gobernador, se especula con la restitución de la figura del ministro Coordinador de Gabinete, que podría contener la dispersión que quedó tras la derrota electoral. Un puesto de batalla que podría ser ocupado por Favio Cambareri, uno de los nombres que rodaron en el marco del lazo de confianza y estrechez que ya vincula a otros dos miembros del clan Cambareri como asesores de Arcioni.

A la vez, hay ruidos de posibles recambios en otras áreas como los ministerios de Educación y Turismo, donde la baja perfomance en términos de resultados ministeriales hacen crujir la continuidad.

Como es de uso y costumbre en el rearmado del mapa de gestión y en las definiciones ministeriales que se avecinan, las diferentes ciudades seguramente pedirán revisar sus protagonismos e ingerencias dentro del Gabinete provincial de acuerdo a los resultados electorales obtenidos y las áreas de influencia.

Todo dependerá de que tenga en mente el propio Arcioni para los 24 meses de gestión que le quedan por delante, y lo que buscará cimentar el establishment en el mientras tanto. Habrá que ver…