31 agosto, 2020
El gobierno viene sondeando a dirigentes gremiales, referentes políticos y diputados provinciales para analizar la única alternativa real que podría poner en orden las deudas públicas provinciales en lo inmediato, sin seguir sacrificando a la gente, y eso implicaría un nuevo endeudamiento superior a los $17 mil millones.
Es que ese número surge porque es lo que falta de manera inmediata para quedar al día con los salarios adeudados de los 64.300 agentes públicos, sumando activos y pasivos. Esta equivale a la suma de las dos masas salariales atrasadas por $ 5.000 millones, más un medio aguinaldo de $ 2.500 millones, más $ 4.500 millones que se deben por la cláusula gatillo pendiente de las paritarias de 2019.
Nada de eso se puede simplificar con soluciones parciales, en una provincia que además arrastra un déficit de $ 2.400 millones mensuales entre lo que entra y lo que sale. Un desfasaje entre ingresos y egresos que viene de arrastre, pero que este año además se vio agravado por la emergencia sanitaria por la pandemia.
Para los analistas coyunturales, de nada serviría pedir otro paliativo del Fondo Fiduciario como sucedió en junio, por el equivalente a una masa salarial para caer en pocos días en otro rojo de caja.
Desde Rawson aseguran que fuentes oficiales evaluarían entonces un “combo” de soluciones que garanticen mayor previsibilidad en el que figuran la refinanciación de la deuda anterior en dólares ya en marcha, achique de gastos, mejora de ingresos de algunos sectores, nuevos desarrollos productivos, pero también nueva toma de deuda.
Entre algunas ‘certezas’ que ya empezaron a sonar figuran además descontar el uso de algún tipo de bono para el pago de deudas, y posiblemente optar por la cancelación del medio aguinaldo de una sola vez, prorrateando otras aquerencias.
Ante este escenario afirman que hay una coincidencia general en que la única alternativa pasa por enviar a la Legislatura un proyecto de Ley que autorice un nuevo endeudamiento, algo que ya se está hablando hace días con diputados del oficialismo y la oposición.
En las intensas reuniones que hubo esta semana en Fontana 50 por esta cuestión, se discute qué cifra plasmar en ese proyecto, y según trascendió, hubo quienes plantearon que se debería pedir un monto máximo de hasta $ 15 mil millones.
Lo que el gobierno buscará es la autorización de la Cámara para tomar una deuda a mediano plazo, es decir con vencimientos de aquí a 3 o 5 años y no tener que recurrir a una herramienta con la que ya cuenta, que es un fondo disponible del Programa de Letras, que la habilita a tomar financiación por hasta 190 millones de dólares, pero que deberían ser devueltos en los próximos 60 o 90 días.
De todos modos, más allá de este festival de cifras, las fuentes consultadas aclaran lo siguiente: no se termina todo el problema en la autorización de la Legislatura, sino que el monto final y las condiciones, las marcará luego el mercado.
Según fuentes comodorense, en esos lares habría andado el gobernador Mariano Arcioni que cerró la semana con agenda casi hermética en la ciudad de Buenos Aires, de la que no hubo precisiones oficiales.
*ADNS, MI
