Apareció otra ballena jorabada varada en San Clemente del Tuyú y aumenta la preocupación regional
A pesar de los esfuerzos, el animal falleció tras permanecer en la costa durante varios días; la noticia pone de manifiesto el aumento de varamientos en nuestro país, Brasil y Uruguay
La Fundación Mundo Marino intentó rescatar a la ballena varada en San Clemente del Tuyú, pero tras seis días de esfuerzos el animal murió en la costaFundación Mundo Marino
Una ballena jorobadaquedó varada el pasado sábado 7 de agosto en San Clemente del Tuyú, en el extremo sur de la Bahía Samborombón. Pese a los esfuerzos del personal de la Fundación Mundo Marino por asistir al animal durante los días sucesivos, el animal finalmente murió este jueves 12 de agosto. Este varamiento pone de relieve la preocupación por el aumento de casos registrados en distintos puntos de la región.
Temprano, en la mañana del sábado, un pescador encontró a la ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) a 600 metros del Faro San Antonio. Dio aviso de inmediato a Mundo Marino y comenzó un operativo que se extendió por varias jornadas.
Al llegar al lugar, los expertos constataron que el animal estaba cubierto casi en su totalidad de agua y que solo movía una de sus aletas pectorales y la aleta caudal; la otra aleta pectoral se encontraba enterrada en la arena. Por eso, decidieron aguarda a que la marea creciera para intentar cualquier maniobra.
Con el aumento del caudal de agua, procedieron a desenterrar la aleta paralizada y lograron enderezar a la ballena. Con mucho esfuerzo, se pudo direccionar al cetáceo al canal de salida. Pero aunque quedó libre del fondo arenoso, la suba del nivel del mar hizo que debieran suspender las tareas de reflotación por seguridad.
A la mañana del domingo 9 de agosto, el animal volvió a quedar varado sobre su propio cuerpo y el lunes fue encontrado sobre un cangrejal en la orilla, donde murió pocos días después. Lamentablemente, no se trata de un caso aislado, sino que forma parte de una serie de eventos registrados a nivel regional.
El fenómeno en Brasil, Uruguay y la Patagonia argentina
Casi en simultáneo con el hallazgo en San Clemente del Tuyú, el Instituto Gremar, de Brasil, encontró a una ballena jorobada hembra juvenil muerta en la Playa de Enseada, en la ciudad de Guarujá. Ese fue el tercer caso en cinco días; en lo que va del año, el país vecino registra 97 ejemplares fallecidos.
La ballena franca austral varada muerta en la Playa de Enseada, ciudad de Guarujá Instituto Gremar
Por su parte, el centro de rescate SOS Fauna Marina de Uruguay también registró un descubrimiento similar. En esta oportunidad, se trató de un ballena franca austral (Eubalaena australis) que murió cerca de la costa de Piriápolis, en Maldonado.
En nuestro país, el 11 de agosto se registraron otros dos casos de ballenas jorobadas varadas: uno en Comodoro Rivadavia (Chubut)y otro en Claromecó (Buenos Aires).
“Efectivamente se puede afirmar que hay un aumento tanto de avistamientos como de varamientos de ballenas jorobadas en la provincia de Buenos Aires desde 2018. Si comparamos la cantidad de varamientos entre 2010 y 2015 con los ocurridos entre 2015 y 2021, se registró un aumento del 80 por ciento. Hay que tener en cuenta que, al estar prohibida la caza de estos animales, su población ha ido en aumento. Lo cual genera que sean más frecuentes la cantidad de avistajes y también de varamientos”, explicó Gisela Giardino, docente de la cátedra de Mamíferos Marinos de la Universidad Nacional de Mar del Plata e investigadora del CONICET.
Un relevamiento de los casos de varamientos y muertes registrados en la regiónFundación Mundo Marino
Giardino, quien presentará estos datos en las próximas Jornadas Argentinas de Mastozoología de noviembre, destacó algunos datos preocupantes de los hallazgos realizados en la costa argentina. “El 91 por ciento de las ballenas jorobadas muertas eran individuos jóvenes. Esto podría indicar que, ante la falta de experiencia, se fueron desorientando a la hora de encontrar alimento suficiente. Ante la falta de alimentación, se debilitan y quedan propensas a enfermedades”, sostuvo.
Para concluir, detalló otra de las razones que podrían explicar el incremento de eventos de este tipo: “Sin embargo, según nuestro análisis de ballenas jorobadas varadas en aguas de la provincia de Buenos Aires desde 2003, el 30 por ciento mostró algún signo de interacción de origen antrópico, sea por enredos en artes de pesca o colisiones. Este fenómeno también se evidenció en la Patagonia con la ballena franca austral”.