18 julio, 2023
EL DÉFICIT EN 2022 DE LA AEROLÍNEAS DE BANDERA FUE DE 246 MILLONES DE DÓLARES
A través de una modificación de la Ley 26.466 el oficialismo busca blindar la aerolínea de bandera para hacer mucho más difícil cualquier intento de privatización. Según los últimos balances que aprobó la Auditoría General de la Nación, AA tuvo un resultado negativo de 246 millones de dólares.
Y esto fue el mejor resultado económico desde que el kirchnerismo tomó la decisión de recuperar el control de Aerolíneas en 2008, y representó una reducción del déficit del 43.7% respecto a 2021 y del 64% respecto a 2019 cuando las perdidas alcanzaron los 667 millones de dólares. Estos números de fuerte impacto para las arcas públicas nacionales y la fuerte sospecha desde la oposición de que la aérea sería una de las cajas de resonancia y financiamiento del poder k, serían motivo para una posible intentona de privatización.
En ese marco, el diputado nacional Máximo Kirchner presentó este martes un proyecto de ley que apunta a prohibir la transferencia de las acciones de Aerolíneas Argentinas sin la autorización del Congreso nacional.
A través de una modificación de la Ley 26.466 se busca blindar la aerolínea de bandera para hacer mucho más difícil cualquier intento de privatización.
La iniciativa establece «la prohibición de la transferencia de las acciones sin la autorización del Congreso de la Nación votada por las dos terceras partes de sus miembros».
«En el contexto actual, donde los candidatos de Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza hablan de privatizar empresas públicas, entre ellas Aerolíneas Argentinas, resulta prioritario garantizar su protección», argumentan cerca del líder de La Cámpora.
A horas del acto en Ezeiza, Máximo Kirchner ingresa el proyecto para prohibir la privatización de Aerolíneas
La presentación de este proyecto ocurre apenas horas después del acto en Ezeiza donde la vicepresidenta Cristina Kirchner y el ministro de Economía y precandidato presidencial de Unión por la Patria Sergio Massa defendieron el rol que juega la aerolínea estatal en el mercado aerocomercial del país en términos de conectividad y federalismo.
Aerolíneas Argentinas había sido un caso testigo de las privatizaciones en la década del 90, siendo vaciada por el Grupo Marsans que había dejado de invertir pese a ganar ingentes fortunas por las operaciones de vuelo.
Hacia 2008, con la empresa en bancarrota, el Estado argentino tuvo que hacerse cargo del pago de los salarios de los trabajadores de Aerolíneas Argentinas y también del combustible de los aviones.
En ese situación límite, el Gobierno de Cristina Kirchner tomó la decisión estratégica de recuperar la compañía aérea mediante su estatización, que fue aprobada en ambas cámaras del Congreso.
Finalmente, el 17 de diciembre de 2008 se sancionó la Ley 26.466, declarando de utilidad pública y sujetas a expropiación las acciones de las empresas del grupo.
El diputado Máximo Kirchner ingresó un proyecto de modificación de la Ley 26.466 que evite la transferencia de Aerolíneas Argentinas
En los fundamentos del proyecto de Máximo Kirchner se señala que «si bien la Ley 26.466 declara la utilidad pública de las acciones de Aerolíneas Argentinas S.A., no previó un mecanismo que limite la transferencia de aquellas acciones, por lo que es necesario establecer el alcance de dicha utilidad y plasmar una de las voluntades de la ley – o el espíritu o finalidad».
«En el marco de la campaña electoral, los principales candidatos a la presidencia de la nación (Milei, Larreta y Bullrich) han dejado en claro sus pretensiones privatizadoras, de ajuste y quita de subsidios en relación con Aerolíneas Argentinas. Se trata de discursos irresponsables, alejados de la mirada estratégica y de la realidad de la empresa», subraya el texto de la iniciativa.
En este marco, el proyecto de ley impulsado por Kirchner pretende proteger la empresa, ahuyentar a los «fantasmas privatizadores» y «poner límites a quienes disfrazados de eficientes gestionadores privados lo único que han hecho es utilizar al Estado como la fuente de financiamiento de pingües negocios personales en detrimento de nuestro país y de los argentinos y argentinas».
«Una vez más, pretenden convencer a los argentinos y argentinas con falacias basadas en argumentos que ya esgrimieron durante los años ’90 y que permitieron la privatización de empresas que gestionadas por el sector privado no obtuvieron resultados y generaron desempleo, falta de conectividad, vaciamiento y el abandono de recursos estratégicos para el desarrollo», se advierte.
El proyecto aporta algunos datos claves sobre la importancia estratégica de Aerolíneas Argentinas en términos de «expansión del mercado local».
«Solo en materia de conectividad, la aerolínea de bandera es el principal motor de la expansión del mercado local, pasando de transportar 5.700.000 en 2008 pasajeros a 11.685.000 en 2022 y con expectativa de superar en 2023 los 13.500.000 pasajeros, cifra que sería récord para la compañía», se destaca.
En cuanto al impulso que el transporte aéreo genera en la economía, el proyecto indica que en el año 2022 Aerolíneas Argentinas aportó 6000 millones dólares al PBI nacional, y además tuvo la pérdida más baja desde la reestatización: 246 millones de dólares. No sólo se está logrando que la compañía requiera menores aportes, también su peso relativo en el presupuesto nacional se achica año tras año.
Durante 2022, los aportes del Estado a la empresa fueron de 353 millones de dólares, lo que representa el 50% de lo recibido en 2021. Aerolíneas Argentinas recibió solo el 65% del presupuesto proyectado para ese año.
De un presupuesto de 72 mil millones de pesos, aprobado por la ley de presupuesto, solo se utilizaron 47 mil millones, pero Aerolíneas Argentinas giró al Tesoro 83.000 millones de pesos en impuestos pagados.
«Esto significa que si Aerolíneas no existiera, el Tesoro perdería 36.000 millones de pesos de recaudación de impuestos. Y este año es mayor la diferencia: el tesoro giró 6.000 millones de pesos y Aerolíneas transfirió 82.000 millones de pesos», se pondera.
Se trata además de la única empresa que vuela a todas las provincias del país, conectando Buenos Aires con 38 destinos de cabotaje y a 21 destinos internacionales.
Cuenta con 43 rutas entre ciudades sin pasar por la capital, y hay 21 rutas troncales a las que no llega ninguna otra aerolínea.
«De los 43 tramos entre provincias, hay 38 tramos que no son ofrecidos por ninguna línea aérea privada. Si hablamos de federalismo en serio, de conectar al país con mirada productiva, nuestra aerolínea de bandera estatal resulta fundamental», resaltan en el texto del proyecto de ley.
«El transporte aerocomercial privado, por una cuestión lógica, solo realiza vuelos rentables, mientras que el objetivo de Aerolíneas Argentinas es mayor, es estratégico y está al servicio del desarrollo nacional. Los gestores privados de Aerolíneas Argentinas nunca habían ofrecido vuelos regulares en tantas ciudades nacionales como hoy lo hace la administración estatal», agregan.
También subrayan la importancia que tiene Aerolíneas Argentinas bajo gestión estatal en términos de estrategia regional enfocada al turismo receptivo.
«Bariloche, Salta y Córdoba cuentan con vuelos directos desde San Pablo durante todo el año, mientras que durante la temporada de invierno se suman San Martin de Los Andes, Ushuaia y Mendoza. Se volvieron a incorporar rutas que habían quedado desconectadas durante la “revolución de los aviones” como Puerto Madryn y Merlo en San Luis con la capital», detallan.
«En manos del Estado la empresa no solo ha crecido, sino que ha recuperado rutas y garantiza la conectividad para todos y todas. Cuando eligen repetir en set televisivos que Aerolíneas es deficitaria -como hiciera hoy el jefe de gobierno porteño, Rodríguez Larreta- se ignora y niega la realidad», concluyen desde el oficialismo.
*NA/EP/P