2 agosto, 2021
Tras haber reducido los casos a casi cero, hay gran preocupación por nuevos contagios en Wuhan, donde empezó la pandemia, y la variante Delta que ya llegó a 27 ciudades grandes y una decena de provincias.
China está en alerta por los nuevos, veloces y amplios contagios de coronavirus, y para intentar frenar la propagación de la variante Delta, decidió aislar nuevamente a millones de habitantes en sus domicilios.
Como si fuera un déjà vu, también detectaron 7 contagios en la ciudad donde a fin de 2019 empezó la pandemia de Covid-19: Wuhan. «Los siete fueron identificados como trabajadores migrantes», citó Xinhua a las autoridades sanitarias.
Por lo pronto, la contagiosa variante ya se registró en una decena de provincias y 27 ciudades de China.
Este lunes fueron aislados 1,2 millones de chinos en la ciudad de Zhuzhou, en la provincia de Hunan, mientras durante tres días las autoridades avanzan con una campaña de testeos y vacunaciones. «La situación sigue siendo sombría y complicada», aseveró el gobierno de Zhuzhou.
En el destino turístico de Zhangjiajie con su parque forestal, el viernes confinaron a 1,5 millones de chinos, tras detectar en julio un brote de Delta.
Las autoridades de de la capital, Beijing, decidieron «aumentar la vigilancia, tomar estrictas precauciones y defender (la ciudad) hasta la muerte, sin escatimar gastos», indicó el gobierno de esta metrópolis que como las otras grandes ciudades chinas, testearon a millones de personas y aislaron a contactos estrechos de los infectados, también acordonando residencias.
La Comisión Nacional de Salud reportó hoy que la parte continental de China registró ayer 55 nuevos casos de transmisión local de coronavirus y 43 casos importados. En total, los casos confirmados en la parte continental llegaron a 93.103.
Y el impacto de Delta también llega a la segunda mayor economía del mundo. En Jiangsu, la provincia con la segunda mayor producción económica después de Guangdong en 2020, es la más afectada, ya que representa alrededor del 80% de los casos confirmados.
La economía general de China creció más lentamente de lo esperado en abril-junio, por los precios persistentemente altos de las materias primas, el cauteloso gasto de los consumidores y un mercado inmobiliario débil.
«La variante Delta es la mayor prueba de la estrategia de cero COVID de China desde el brote inicial el año pasado», dijo Julian Evans-Pritchard, de Capital Economics. «Pero dado el historial del país en el tratamiento del virus hasta ahora, asumimos que sofocarán el brote antes de que se salga de control. Por supuesto, hacerlo tendrá algún costo económico».