5 noviembre, 2021
La autoridad monetaria continúa con las intervenciones en un intento por contener al tipo de cambio oficial y cerró la jornada con un balance negativo de US$ 80 millones.
Por Belén Escobar
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En medio de la presión alcista del dólar blue, el mercado sigue de cerca los movimientos de las reservas internacionales del Banco Central, en un contexto en el que, además, se deben afrontar pagos al Fondo Monetario Internacional (FMI).
La autoridad monetaria continúa con las intervenciones en un intento por contener al tipo de cambio oficial y cerró la jornada con un balance negativo de US$ 80 millones.
Además, el Central reforzó al cepo cambiario al impedirle a los bancos engrosar su posición en divisas al menos por lo que resta de noviembre.
De acuerdo con los últimos datos oficiales, las reservas finalizaron este jueves en US$ 42.576 millones, al registrar una merma de unos US$ 81 millones con relación al día anterior.
Según calculó el director ejecutivo de la fundación Libertad y Progreso, Aldo Abram, «las reservas netas para llegar a fin de año» se ubican en torno a los US$ 5.000 millones e incluso podrían estar «por debajo de ese número».
«Tenemos vencimientos de interés y capital con el FMI y no es esperable que haya un acuerdo antes con el organismo, así que, va a haber que pagarlos», sostuvo el economista en diálogo con la agencia NA.
Sin embargo, estimó que «van a alcanzar las reservas netas hasta fin de año».
«Es muy probable que no se vea que venden el oro, sino que usan todos los Derechos Especiales de Giro (DEGs) porque, en definitiva, usan parte de los dólares que encajaron los bancos en el Banco Central y que es muy poco probable que los bancos necesiten», analizó.
«Ante una eventualidad, que tendría que ser una corrida tremenda, siempre pueden vender las reservas de oro», señaló.
De acuerdo con su punto de vista, para que no alcancen las reservas netas, debería haber una fuerte incertidumbre por el resultado electoral y los conflictos internos del Gobierno, lo cual se reflejaría en una «pérdida de reservas fenomenal».
«La verdad es que hoy no parece el escenario más probable», aclaró, y manifestó que «las reservas se están utilizando para mantener el retraso del tipo de cambio mayorista y para moderar la suba de los todos los tipos de cambio paralelos financieros».
Estimó que, ante un panorama aún más complejo, lo más probable es que «se sigan usando para moderar el tipo de cambio mayorista y se deje de moderar los financieros».
«Por el momento, alcanzan para ambas cosas las reservas netas», afirmó Abram.
En ese escenario, según estimaciones de Gra Consultora, si se consideran las intervenciones oficiales en el contado con liquidación y MEP, el Banco Central pierde más de US$ 350 millones promedio por mes desde julio.
«El Banco Central sigue aumentando su intervención sin éxito en bajar brechas», advirtió la entidad.
La importancia de los pagos al FMI
Mientras continúan las negociaciones con el Fondo Monetario, los próximos pagos al organismo multilateral también se centran en el eje de las preocupaciones del mercado.
Tras la gira del Gobierno por Europa, el representante de la Argentina en el directorio del FMI, Sergio Chodos, consideró que las negociaciones no deben representar para el país «la obediencia o la firma de un contrato de adhesión».
«Una negociación no es la obediencia o la firma de un contrato de adhesión: tiene que tener la comprensión y el consenso del conjunto de la sociedad, además del de la política», sostuvo el funcionario.
Chodos afirmó que al FMI «le conviene que la negociación final tenga un amplio consenso, tanto por razones económicas como políticas».
Para Javier Timerman, socio de la empresa de servicios financieros AdCap y co-fundador de Banza, evaluó: «En los próximos meses, Argentina tiene que pagar US$ 3.400 millones, y si lo hace, va a tener repercusiones sobre sus reservas y va traer más brecha y más inestabilidad».
«Ahora bien, si Argentina no paga, entra en una crisis mayor porque otros organismos internacionales le van a dejar de prestar al país y las empresas no se van a poder financiar», apuntó.
En declaraciones radiales, indicó: «Lo que es obvio es que en algún momento, y cuanto antes sea, mejor, Argentina va a llegar a un acuerdo con el Fondo. Y con eso empezaría todo un proceso que implica un plan económico detrás».
De ese modo, evaluó: «Hay que generar, con un plan económico y con estabilización política, credibilidad y confianza, ante variables como la brecha cambiaria, que condiciona tanto a la economía argentina».