Nada de cuentos chinos

La oposición no se cansa de enrostra los vínculos aceitados que mantiene el Gobierno argentino con China y ahora el Partido Comunista oriental invitó al presidente Alberto Fernández como único mandatario sudamericano invitado para hablar en el acto del 100 aniversario de su fundación.

Será el 6 de julio y Fernández hablará (en castellano) y en directo, via zoom, y dicen que su equipo trabaja arduamente en medir las palabras y la arenga que se utilizará nada menos que con el régimen más áspero del planeta.

El PCCh fue fundado por Mao Zedong y otros 12 jóvenes en julio de 1921 y gobierna al gigante asiático desde 1949. Es el partido político más grande del mundo con más de 90 millones de afiliados.

La política de apertura iniciada por Deng Xiaoping convirtió a China en la segunda economía del mundo y va camino a ubicarse en la primera posición. En la Argentina tiene numerosas inversiones –las represas Kirchner y Cepernik en Santa Cruz, por ejemplo– y es el principal comprador de la soja y la carne. Además de ser uno de los financistas que ha salido en auxilio de la gestión.

En China todo está concentrado en estos días en los actos por el centésimo aniversario del PCCh, de manera que el protagonismo otorgado a Alberto Fernández es significativo. A la par, es un gesto que el presidente gaucho debe y tiene que hacer en tanto se trate de uno de sus principales acreedores.

Eso tiene efecto también en la provisión de vacunas. Se cerró el acuerdo con Sinopharm por seis millones de dosis más y se está gestando algo similar con Cansino, otra de las vacunas chinas, por lo cual, no está como para negarle unas palabritas y tribuna a nadie, no?  Por ahora dicen que el hombre anda por Olivos saludando y practicando con quien se cruza: «Ni hao!»