9 noviembre, 2021
La inflación galopa a ritmo acelerado y los salarios corren de atrás. En este contexto, más sindicatos presionan para recuperar poder adquisitivo. Hay una larga lista de gremios que firmaron pautas en torno al 45% y tienen pautados aumentos para enero o febrero y pretenden adelantarlos para diciembre, entre los que figura Sanidad, Bancarios, Comercio, Alimenticias, Petroleros, Ferroviarios, Camioneros, UPCN y SINEP entre otros.
Por Pablo Maradei
El Gobierno, a través del ministerio de Trabajo, juega por estos días a una suerte de simultáneas de ajedrez saltando de mesa en mesa para homologar acuerdos salariales entre empresarios y sindicatos: prácticamente todos los días se informa a los medios de cierres paritarios o ajustes por revisiones. La fatigosa dinámica tiene una explicación que lisa y llanamente tiene que ver con que la inflación galopa a ritmo alocado y los salarios la corren de atrás: para este año se espera una tira anual en torno al 52,5%.
Pero, claro está, también juega otro factor: que el oficialismo quiebre la tendencia negativa de las PASO con plata en los bolsillos de los argentinos. Para el mercado formal de trabajo esto es que se rediscutan todas las pautas salariales. Por estos días entran en la larga lista aquellos gremios que firmaron pautas en torno al 45% y tienen pautados aumentos para enero o febrero y pretenden adelantarlos para diciembre. Sumado al aguinaldo, el shock económico es contundente.
Es cierto que las elecciones son el domingo 14, pero «la cosa es que se vea que hay movimiento desde ahora» describe un sindicalista que explica por dónde viene la sintonía política.
Sin embargo, eso mismo que el Gobierno estimula se choca con otra herramienta que pregona el secretario de Comercio, Roberto Feletti: el congelamiento de precios. Avanzó con los alimentos y se perfila con los medicamentos.
Esa tensión ya se vivió a mitad de cuando el Ejecutivo pisaba los aumentos a las prepagas en el medio de la negociación paritaria con el gremio de Sanidad que conducen Carlos West Ocampo y su alter ego, Héctor Daer. Podríamos decir inédito, este gremio, siempre de buen diálogo con los oficialismos, debió salir a realizar protestas callejeras para visibilizar la situación de sus afiliados con la pandemia acechando.
En el medio, Claudio Belocopitt, que es titular de Swiss Medical y presidente de la Unión Argentina de Salud, salió a denunciar que el Gobierno quería estatizar el sistema de medicina privada.
Justamente Sanidad terminó firmando por el 45%, que se pagó 15% en el sueldo de julio, otro 15% en el de septiembre, 10% más se abonará en el de noviembre, para finalizar con 5% en febrero de 2022. Consultados por iProfresional para saber sus pasos a seguir, optaron por silencio.
El que juega más abierto es Armando Cavalieri, de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS): quiere adelantar la revisión de enero a diciembre. Actualmente están parados en una recomposición anual del 42%, valor al que se llegó en agosto luego de ajustar la paritaria cerrada en abril por el 32%. En enero tiene un ajuste del 8% que el sindicato pretende adelantar a diciembre como para llegar al 50%. Afecta a más de un millón de trabajadores ya que es la mayor paritaria privada del país.
Los bancarios están iguales: sobre un 45,1% de suba anual tienen pendiente sentarse con las cuatro cámaras en diciembre para ajustar antes de empezar a discutir en enero la tira 2022. Pero los bancarios vienen con un aliciente que no tiene Comercio: por el Día del Bancario, que fue el sábado 6 de noviembre, recibieron 100.000 pesos de bono. El sindicato que dirige Sergio Palazzo había cerrado en enero un 29%, de acuerdo a la pauta del Presupuesto Nacional, aunque a mitad de año pudo readecuar.
La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina que conduce Daniel Yofra también tiene paritarias a calendario enero-diciembre: hasta ahora llevan de aumento 48,5%, con un bono de $40.000 pagado en septiembre y aún queda por negociar. En diciembre se reunirán para discutir el bono de fin de año, que será en torno a los 90.000 pesos; además de, como dice la cláusula quinta del acta de revisión del acuerdo salarial firmada en agosto: «las partes se juntarán a analizar la evolución de las variables económicas del país y cómo éstas inciden en el presente acuerdo».
La Federación de Trabajadores de la Alimentación que conduce Héctor Morcillo tiene una de cal y una de arena. A favor logró días atrás cerrar un ajuste del 12% de suba salarial para el Convenio Colectivo que alcanza a los 20.000 trabajadores del sector avícola. Logran de esta manera llegar al 48% de suba en el año en un acuerdo que terminará en marzo.
El otro convenio, el de productos alimenticios de consumo en general y que nuclea a 80.000 empleados, aún no tiene nada definido: «Nos reuniremos esta semana para analizar si pedimos el adelantamiento», responden ante la consulta de iProfesional. El aumento había sido del 42% sobre el CCT 244/94, que se aplicó de la siguiente manera: 13% en mayo, 9% en agosto, 10% en noviembre para cerrar en febrero de 2022 con un 10%.
Las dos paritarias más bajas y firmadas en mayo en torno al 35% son la de los ferroviarios y los petroleros. En el caso de estos últimos habían firmado por aquel porcentaje, pero esta semana pudieron recomponer la escala salarial y cerrarán el año con un 50% total de aumento. En tanto, los cuatro gremios ferroviarios habían cerrado para ese mismo mes en 37,5% más un bono de $15.000. Y en la cláusula quinta del acuerdo se indica que a partir de octubre se «monitorearán y evaluarán las condiciones salariales». Aunque ya están subidos a ese tren, por ahora no hay frutos a la vista.
Un mes más tarde los Moyano elevaron la vara: eran los primeros que cerraban una paritaria al 45%. Tanto los 200.000 afiliados como aquellos que no lo están percibirán ese aumento global, al que aún le falta que le impacten las subas de 12,5% tanto para noviembre como para marzo 2022. Sin embargo, desde Camioneros confiaron que «ahora la discusión pasa por el bono de fin de año» que por supuesto siempre es una suma jugosa descartando de esta manera un adelantamiento en la discusión paritaria.
Los estatales nucleados en UPCN sellaron esta semana un ajuste para los trabajadores del SENASA; y así, por lo que recogió este medio, se intentará seguir actualizando los salarios de los distintos sectores. Lo que se busca de cajón es que ningún trabajador quedé por debajo del 40%; porcentaje que alcanzarán unos 125.000 trabajadores de la Administración Pública Nacional bajo Decreto 214/06. En otros casos, como es de los trabajadores del SINEP (Sistema Nacional de Empleo Público), el aumento escalará hasta el 53,4% con un alcance para 64.000 estatales.
Tanto desde la UOCRA como del SUTERH comentaron que por ahora no habrá movimiento. En el caso de los encargados de edificios están cobran un bono remunerativo de $8.000 desde agosto y hasta noviembre para continuar cobrándolo en enero y febrero. Los de la construcción vienen de una readecuación firmada en agosto que llevó la pauta al 47,8%, con próximos aumentos del 5% en enero; 6,8% en febrero y 2% en marzo.
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