3 febrero, 2022
Muchas plantaciones en Misiones y norte de Corrientes están completamente secas. Preocupa el impacto en precios.
La sequía y la ola de calor que afectan a buena parte del noreste argentino (NEA) están causando graves problemas productivos. Los yerbateros de las provincias de Misiones y norte de Corrientes vienen advirtiendo que las plantaciones están completamente secas.
Las primeras estimaciones privadas indican que la próxima cosecha de yerba mate, que se inicia en abril/mayo, podría caer hasta un 30%. Cabe mencionar que la producción anual ronda las 250.000 toneladas, de las cuales alrededor de 41.000 se destinan al mercado exterior.
En la Casa Rosada aún no se expresaron sobre el tema. Pero es claro que si la sequía termina afectando la cosecha podría haber un impacto directo sobre los precios de la yerba a los consumidores (actualmente el kilo ronda, en promedio, los $ 400).
Orlando Stvass, gerente de Playadito y tesorero de Coninagro, comentó que «hay muchas plantaciones de yerba mate que se están muriendo por falta de agua. El porcentaje de humedad de las plantas se ubica cerca del 17%; es algo inédito, crítico e histórico».
En los últimos días volvieron a reactivarse varios focos de incendio en las principales zonas productivas de Misiones y Corrientes. La situación se agravó por la rotación de los vientos y las temperaturas máximas que se ubican todos los días en torno a los 40 grados.
La sequía y los incendios en el NEA ya son históricos y hay importantes pérdidas económicas
Darío Bruera, presidente de la Federación de Asociaciones Rurales de Misiones, explicó que en el último año en la provincia llovió una tercera parte del promedio histórico. «Cayeron apenas 600 milímetros; desde 1978 que no se ve una sequía tan prolongada», dijo a Bichos de Campo.
Los pronósticos climáticos anticipan algunas lluvias para el próximo viernes y sábado en el NEA. Pero los productores prefieren no ilusionarse dado que las últimas predicciones fallaron por completo. De hecho, hay zonas donde aún no llovió en lo que va del año.
Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) salió a pedir auxilio por la situación en esta región del país. «Es necesario que el Gobierno se comprometa en medidas que alivien el día a día y en poner claridad frente a las miles de hectáreas incendiadas impunemente», señalaron.
Los últimos datos oficiales indican que en sólo en Corrientes se quemaron alrededor de 120.000 hectáreas en zonas de pastizales, montes bajos, sotobosques, producto de la sequía. En Misiones, en tanto, se vieron afectadas unas 50.000 hectáreas de bosque nativo.
«Nos preguntamos dónde están las brigadas de manejo y control del fuego, los aviones hidrantes y los recursos de los planes nacionales. Necesitamos soluciones para los productores del norte desamparados por un Estado ausente», apuntó CRA en un dardo directo al ministro Juan Cabandié.
El área destinada a la yerba en la Argentina es de 170.000 hectáreas, ubicadas en Misiones (85%) y norte de Corrientes (15%). Se cuentan actualmente alrededor de 10.000 productores (la mayoría son pequeños minifundistas colonos que no tienen más superficie disponible en sus chacras).
De los casi 10.000 productores registrados en el INYM, unos 4119 yerbateros tienen hasta 5 hectáreas, 2967 tienen entre 5 y 10 hectáreas, 2129 tienen entre 10 y 25 hectáreas, 674 tienen entre 25 y 100 hectáreas y, finalmente, 94 productores tienen más de 100 hectáreas.
El Estado se queda con el 39,3% del precio final de la yerba, según un informe de CAME. El productor primario recibe apenas el 22,4% del valor en góndola, mientras que el secadero es responsable del 7,6% del precio. El mayorista, por su parte, se queda con el 10,7% y el minorista con el 8,9%.
*FA/LPO
