5 enero, 2024
Posiblemente el tema central de la semana es la intentona por reflotar el acuerdo por la refinanciación del préstamo de US$ 45 mil millones que tomó el país con el FMI, para lo que el equipo económico estaría negociando contrarreloj. Sin embargo el presidente y economista estrella del plan del gobierno que lleva menos de un mes al mando, decidió cumplir agenda en la Antártida por cuestiones ambientales y de color.
El Gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI) iniciaron este viernes una serie de reuniones en Buenos Aires. La comitiva que llegó desde Washington está encabezada por el Jefe del Departamento del Hemisferio Occidental, Luis Cubeddu, y el jefe de la Ashvin Ahuja y un grupo de técnicos encargados de la auditoría de las cuentas públicas.
Los funcionarios extranjeros tendrán diferentes reuniones en el Ministerio de Economía y en el Banco Central para avanzar en el estado de las cuentas públicas de la Argentina que luego serán parte del Staff Report Agreement.
El fin de semana habrá diferentes mesas de intercambio, en tanto, que la reunión formal entre el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Economía, Luis Caputo, se realizaría el lunes.
En caso de llegarse a un acuerdo, ese reporte será elevado al Directorio de la entidad y en caso de ser aprobado, generará un desembolso por un monto que también se está discutiendo.
Argentina tiene pendiente el giro correspondiente a la revisión que debía realizarse en noviembre, que no se efectuó por razones políticas. Ese desembolso era de U$S 2.600 millones, cuya llegada al Banco Central estaría garantizada con este nuevo acuerdo.
Pero la aspiración del gobierno es lograr el adelanto de los U$S 1.000 que corresponderían a la auditoría que debía realizarse en marzo.
El Gobierno ya le pidió al FMI la unificación de los vencimientos de enero para el último día del mes por U$S 1.900 millones. De allí que el dinero que ingrese no significará una mejora en el nivel de reservas, porque además Argentina debe devolverle a la CAF U$S 960 millones que recibió para realizar el pago correspondiente a diciembre.
La postergación de los vencimientos hacia fin de mes denota cierta expectativa del Gobierno de obtener la aprobación del Board en el transcurso de enero para de esta forma no tener que apelar a una nueva ingeniería financiera para hacer el pago.
En tanto, el presidente Javier Milei parece estar tranquilo de como se desarrollarán las negociaciones, o contará con algun anticipo de descenlace.
Desde las 20 horas, el Presidente y su comitiva arribaron al Aeropuerto Internacional de Río Gallegos en dos aviones: el Tango 11 y el Boeing 737 matrícula T-99 de la Fuerza Aérea, donde lo recibieron el gobernador Claudio Vidal, el jefe de Gabinete Municipal, Diego Robles y autoridades de las Fuerzas Armadas y de seguridad.
La comitiva, de 23 personas en total a la que se sumaron un grupo de cintíficos que ya estaba en la ciudad, la integran la integran, entre otros, el director general del OIEA, Rafael Grossi; la canciller Diana Mondino; el ministro de Defensa, Luis Petri; la secretaria general de la presidencia, Karina Milei, y otros funcionarios saldrán a la madrugada en un avión militar hacia la Base Marambio, en la Antártida.
Allí se busca iniciar un programa de control de contaminación en la Antártida, pero que se trata de un proyecto del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que dirige el diplomático argentino Rafael Grossi, y que resulta un resorte clave de Naciones Unidas.
Según el argumento científico el hallazgo de partículas de plástico en la Antártida tendría el potencial de influir en el clima, acelerando el derretimiento del hielo y nieve, sostiene el estudio publicado en The Cryosphere que da pie a la movida de este encuentro.
La Antártida contiene cerca del 80% del agua dulce del planeta, y registra la media de humedad y la temperatura promedio más bajas del mundo, de ahí su importancia para ser el cubo de hielo de la tierra.
