Alertó que la medida «se contrapone con el incentivo del turismo y su consiguiente ingreso de divisas para el país».
La entidad advirtió que con el nuevo incremento cada pasajero abona en impuestos «un 82% adicional sobre la tarifa».
El comunicado, firmado por su director ejecutivo, Felipe Baravalle, lamentó que «mientras otros países se esfuerzan por continuar atrayendo el turismo receptivo, poniendo a disposición la mayor cantidad de asientos/vuelos posibles, esta medida nos lleva en sentido contrario».
JURCA también expresó «desconcierto y preocupación» por la medida conocida el miércoles a última hora.
Además, se quejó de que la decisión «no fue consultada ni anticipada».
La aplicación del Impuesto PAIS y la Percepción del 35% a inicios del 2020 resultaron en una caída en la demanda local, no sólo de pasajeros sino del movimiento de cargas también, explicó la entidad.
«Argentina, en los últimos tiempos, ha aplicado una serie de impuestos sobre el valor de la tarifa, como el 30% del Impuesto PAIS y ahora la actualización del 45% de Percepción + 7% de DNT (impuesto de Turismo)», precisó.
Dijo que «esto obliga a que cada pasajero abone en impuestos un 82% adicional sobre la tarifa, desalentando la demanda e incrementado el costo total del pasaje».
Recordó que la industria aerocomercial «se encuentra recuperando de la peor crisis económica de su historia, recién operando al 55% de los pasajeros del 2019».
Y señaló que «mientras otros países se esfuerzan por continuar atrayendo el turismo receptivo, poniendo a disposición la mayor cantidad de asientos/vuelos posibles, esta medida nos lleva en sentido contrario, restringiendo la generación de más puestos de trabajo e incrementando la imprevisibilidad de operar y planificar en nuestro país».
Sostuvo que la medida «atenta contra la demanda y el aumento de operaciones, y exige a las compañías revisar sus operaciones desde y hacia el país».
«Las compañías aéreas son rentables cuando ambos sentidos (ida y vuelta) tienen factores de ocupación sanos. Si continuamos encareciendo y limitando el acceso a viajar para los argentinos (menos pasajeros emisivos), ello generará la reducción del tamaño de las aeronaves o la cantidad de frecuencias», advirtió.