28 enero, 2022
El esquema que se acordó con el FMI es por dos años y medio, pero en el marco de un programa de Facilidades Extendidas que puede extenderse a diez años.
Por Patricia Valli
El ministro de Economía, Martín Guzmán, anunció los detalles del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que implica un entendimiento por dos años y medio de plazo. Las metas fiscales, monetarias, inflacionarias y cambiarias que presentó el funcionario alcanzan hasta el 2024 y permitirá que haya nuevos desembolsos, además de la vuelta de los pagos realizados desde septiembre.
«Nunca estuvo en discusión de lo que se cerró es un programa de facilidades extendidas», indicó Guzmán, que es para refinanciar los vencimientos del programa anterior. Pero la duración anunciada es de 10 revisiones, dos años y medio. Los acuerdos de facilidades extendidas son hasta diez años para el plazo de repago de la deuda.
El principal negociador con el FMI junto a Guzmán, Sergio Chodos, había anticipado meses atrás que había etapas de acuerdo y el programa abarca lo que resta de gestión, con elecciones en 2023 y un horizonte a 2024 que permitiría llegar al déficit cero hacia 2025.
«Tenemos un programa por dos años y medio en cuanto al acuerdo de las políticas económicas pero los vencimientos que empiezan 4 años y medio después de la aprobación del programa y los desembolsos son hasta diez años», aclaró el ministro.
«Lo que pasa es como con el Stand By de Macri, el programa se termina y después queda la deuda», remarcó Guzmán.
El monto de financiamiento es el equivalente al programa stand-by de 2018, por u$s 44.500 millones. Esto implica financiamiento para «todos los vencimientos que faltan en el programa del Gobierno de Mauricio Macri más lo que se pagó en términos de capital en 2021», junto con el pago de capital que vencía hoy y que se realizó según indicaron fuentes oficiales.
El acuerdo también contempla financiamiento a través de otros organismos multilaterales. «Sobre la base de este acuerdo hay financiamiento neto positivo por arriba de los niveles que se generó en los últimos años», planteó Guzmán, que aclaró que hay que cerrarlo con cada entidad.
Para 2022 el financiamiento del sector 0,9 puntos de PBI pero hay que ver acreedor por acreedor, organismo por organismo.
Guzmán confió en que además que el BCRA podrá acumular u$s 5.000 millones en reservas y explicó que sólo los pagos al FMI en 2021 implicaron un monto similar a lo que es espera acopiar. «Representaron alrededor de u$s 5000 millones entre capital e intereses», indicó.
El Gobierno contará también con la devolución de los pagos que se hicieron con los Derechos Especiales de Giro (DEG) que distribuyó el Fondo Monetario Internacional por la pandemia y que para la Argentina representaron u$s 4.300 millones.
Una vez que programa esté aprobado, lo que requiere la aprobación del Congreso en Argentina y del directorio del FMI, «se va a efectuar el primer desembolso, y después tras cada revisión trimestral», detalló Guzmán en la conferencia de prensa.
En ese marco, el funcionario agregó que busca tener el acuerdo aprobado antes del vencimiento por u$s 2900 millones en marzo, para poder cancelar ese pago con los nuevos fondos.
El Gobierno mantiene la expectativa por una mejora en los sobrecargos que cobra el FMI y que son tema de debate todavía en el organismo, donde se suma presión de organismos internacionales, ONGs y países para revisar esos costos.
Por otra parte, para la continuidad del programa después de los dos años, también espera que el Fondo tenga disponible una ‘tercera línea’ con mejores condiciones de plazo y tasa de la mano del Fideicomiso de Resiliencia y Sostenibilidad en el que trabaja el staff y que será analizado por el directorio en la reunión de abril en Washington DC.
Se prevé que ese nuevo fondo podría estar disponible a fin de 2023, capitalizado inicialmente con u$s 50.000 millones en DEG de los países ricos, y permitiría extender vencimientos a 20 años.
*EC
