Este viernes hubo verdadera alarma en el mercado financiero, es que el castigo a los bonos no cede y ya pierden más del 50% del valor desde el canje 2020. La inflación se acelera y crecen las inquietudes de que el Gobierno nacional no logre cumplir los objetivos de reservas de divisas establecidos, lo que afecta las cotizaciones de bonos provinciales que venían con menos riesgo que los soberanos. Otro frente más para Chubut, pese al ‘verano’ de ingresos logrado tras la reestructuración de deuda a 2030.
Entre los bonos en dólares, las pérdidas ya rozan el 2%. En consecuencia, el indicador que elabora JP Morgan aumentó 9 unidades, llegó a los 2060 puntos, con lo que marcó un nuevo máximo desde la reestructuración de deuda realizada en 2020. En Wall Street, las ADR argentinas también sufrieron fuertes pérdidas.
Con estas nuevas caídas, el índice de riesgo país vuelve a trepar y ya se ubica por encima de los 2.060 puntos básicos, por lo que en lo que va del año presenta un deterioro superior al 20 por ciento.
El analista financiero Javier Timerman consideró que la suba del riesgo país y el desplome de los bonos es consecuencia de una «crisis de confianza» en el país, por lo cual recomendó tanto al oficialismo como a la oposición «dar tranquilidad en este contexto de debilidad de los mercados».
Según Timerman: «Es imposible que sea un único factor lo que explique la subida del riesgo país y el desplome de los bonos, son varios. La Argentina, después de la reestructuración de su deuda, perdió la capacidad de financiarse en dólares en el mercado externo y le quedó como única fuente de financiamiento genuino endeudarse en pesos en el mercado local».
Desde Bloomberg, un análisi de Scott Squires y Maria Elena Vizcaino detalla:
La tambaleante economía de Argentina está comenzando a socavar las cotizaciones de los bonos en dólares de las provincias, que se encontraban entre los títulos de deuda con mejor desempeño en América Latina este trimestre. Pocos esperan que la presión disminuya pronto.
Los bonos emitidos por la provincia de Córdoba con vencimiento en 2029 han bajado cuatro centavos a alrededor de 66 centavos por dólar desde el máximo del mes pasado, mientras que sus contrapartes de la de Mendoza ahora se cotizan a alrededor de 70 centavos, cerca del nivel más bajo desde fines de abril.
Es una historia similar a la de EntreRíos, Salta y Neuquén a medida que la inflación se acelera y crecen las inquietudes de que el Gobierno nacional no logre cumplir los objetivos de reservas de divisas establecidos en su acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Eso significaría una prolongación de los controles de capital que hacen que las provincias dependan del banco central para obtener dólares, incluso cuando sus industrias locales ven un aumento en las exportaciones de productos básicos.
Los bonos soberanos argentinos con vencimiento en 2030 cayeron a 29 centavos por dólar el miércoles, su nivel más bajo desde que se emitieron en septiembre de 2020. Se espera que la inflación supere el 70% para fin de año, lo que aumenta la presión sobre las autoridades para que limiten la salida de dólares de la economía para controlar el tipo de cambio. Al mismo tiempo, las luchas políticas internas entre el presidente Alberto Fernández y su vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner han nublado las perspectivas de la economía antes de las elecciones de 2023.
Vulnerabilidad máxima
“Si hay un problema de liquidez externa en el país todas las provincias son vulnerables”, dijo Jared Lou, gestor de carteras de William Blair Investment Management en Nueva York. Además, “las provincias son menos atractivas de lo que eran a principios de año cuando superaron al soberano”.
Los bonos soberanos argentinos con vencimiento en 2030 cayeron a 29 centavos por dólar el miércoles, su nivel más bajo desde que se emitieron en septiembre de 2020. Se espera que la inflación supere el 70% para fin de año, lo que aumenta la presión sobre las autoridades para que limiten la salida de dólares de la economía para controlar el tipo de cambio. Al mismo tiempo, las luchas políticas internas entre el presidente AlbertoFernández y su vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner han nublado las perspectivas de la economía antes de las elecciones de 2023.
Toma de ganancias
A medida que aumentan los problemas políticos y económicos, algunos inversionistas están aprovechando las ganancias de este trimestre. Los bonos de Chubut, Mendoza, Entre Ríos y Córdoba han tenido un retorno de alrededor del 5% o más en ese período, mientras que el índice amplio de Bloomberg para los bonos latinoamericanos ha caído casi un 6,5%.
“Si se tiene una operación ganadora, definitivamente tomaría algunas ganancias y buscaría obtener mejores créditos”, dijo Joaquín Almeyra, operador de renta fija de Bulltick LLC en Miami. “No somos nada optimistas sobre el futuro de la economía argentina para 2022 y 2023″. Es una opinión común.
“Para los fondos de cobertura que compraron en provincias argentinas y corporaciones muy por debajo de los niveles actuales, mantener algunos de estos bonos puede ser poco atractivo desde una perspectiva de riesgo-recompensa, cuando se pueden obtener rendimientos similares en otros países de mercados emergentes sin el riesgo de Argentina”, dijo Juan Manuel Vázquez, operador de renta fija en la corredora Puente, con sede en Buenos Aires.
Selectividad
Para aquellos que se apegan a los bonos provinciales, la diferenciación es muy importante.
Los bonos respaldados por garantías petroleras en las provincias de Neuquén o Chubut aún pueden ofrecer a los inversionistas buenos retornos con una prima de riesgo más baja, dijo Ramiro Blázquez, jefe de investigación y estrategia de BancTrust en Buenos Aires. También recomienda comprar los pagarés emitidos por las provincias de la Ciudad de Buenos Aires, Tierra del Fuego, Mendoza y Salta.
“Las provincias son la forma más segura de ganar exposición al país”, dijo Blázquez. “No se espera una buena performance fiscal de acá al fin del mandato de Fernández”.
Pueden ser relativamente seguros, pero cualquier ganancia adicional dependerá de la Provincia individual.
“Se trata de ser selectivo dentro del universo, en lugar de poner todas las provincias en una sola bolsa”, dijo Alejandro Di Bernardo, estratega de Jupiter Asset Management en Londres. “En términos de acceso a las reservas de dólares para pagar la deuda, al menos por este año los pagos de la deuda son manejables para las provincias”.
Panorama difícil
Como afirmaba hace unos días Scott Squires, sin duda, la compra de bonos provinciales con calificación ‘basura’ no es para los débiles del corazón, dada la alta probabilidad de que el Gobierno federal caiga en default en los próximos años. Los incumplimientos soberanos en el pasado han sido seguidos por pagos atrasados por muchas de las provincias meses después.
“El riesgo está sesgado a la baja”, dijo Ezequiel Zambglione, analista de Balanz Capital Valores en Buenos Aires. “No dejan de ser sub-soberanos, donde, por un lado, los ingresos están correlacionados casi al 100% con el soberano, y las decisiones de gasto o de potenciales reestructuraciones están muy afectadas por la política.
”Los ingresos están casi 100% correlacionados con el soberano, y las decisiones de gasto o de reestructuración potencial se ven muy afectadas por la política”.
Los inversores parecen casi seguros de que Argentina caerá en default después de 2024, cuando se espera que los pagos de su deuda aumenten significativamente. A pesar de un programa con el Fondo Monetario Internacional para reducir un enorme déficit fiscal y la emisión de dinero del Banco Central, prevén que la inflación y el debilitamiento de la moneda erosionarán la capacidad de pago del país e impedirán su retorno a los mercados internacionales.
En ese marco, sin embargo e incluso si fuera difícil evitar un default, las Provincias tienen un historial de ofrecer mejores condiciones de reestructuración que el soberano.
Igualmente todo dependerá de cada administración provincial. Panorama complejo para el gobernador que venga en Chubut. Habrá que ver…