31 agosto, 2024
En un rincón prístino de Camarones, Chubut, hay una forma diferente de disfrutar de la esencia patagónica. «40 Bramadores» es un refugio que ofrece una experiencia integral en medio de la naturaleza. Fundado por Nacho Centroni y Martín Rospide, este lugar se distingue por su enfoque sostenible y su compromiso con la conservación del ecosistema local.
40 Bramadores es una invitación a desconectar y a sumergirse en la naturaleza de la Patagonia. Nacho lo describe como un espacio donde «todo está pensado para que la experiencia sea lo más natural y sencilla posible, en sintonía con el entorno».
El refugio, construido a partir de un contenedor, ha sido cuidadosamente diseñado para ofrecer comodidad y funcionalidad sin renunciar a la estética. Cada detalle fue pensado para integrarse en el entorno y brindar a los huéspedes una experiencia auténtica.
El contenedor, como una cápsula del tiempo, evoca un pasado donde todo era más simple, donde la conexión con la naturaleza era una parte fundamental de la vida, pero, a su vez, incorpora propuestas modernas para exacerbar la experiencia con el entorno.
La sostenibilidad fue pensada como uno de los pilares fundamentales para crear esta propuesta. El refugio se abastece de energías renovables y fomenta prácticas respetuosas con el ambiente. «Al ingresar al refugio, el huésped va a escanear un código QR, donde allí podrá leer las normas de uso del refugio, criterios en cuanto al uso del agua y la energía en general. Queremos que nuestros visitantes sean parte activa de la conservación. Por eso, promovemos prácticas responsables y educamos sobre la importancia de cuidar el entorno natural», detalla Nacho.
Aquí, el lujo se mide en la cantidad de estrellas que se pueden ver en el cielo, en la tranquilidad que se respira, en la calidad del aire y en el envolvente ritmo sincopado del mar. «Queremos que la gente se sienta libre, que encuentre un momento para detenerse y apreciar lo que realmente importa», comenta Nacho, resaltando la esencia del lugar.
La tranquilidad del entorno es un abrazo de bienvenida. Las aguas diáfanas y turquesas de Camarones son el telón de fondo perfecto para las diferentes actividades que se pueden realizar.
Algunas de ellas son la observación de aves, senderismo y la pesca artesanal. Los huéspedes pueden explorar senderos que serpentean a través de paisajes impresionantes, descubrir playas desiertas y disfrutar de amaneceres y atardeceres que pintan el cielo con colores surrealistas.
«Cada actividad está pensada para que los visitantes se sientan parte del lugar. No se trata solo de ver, sino de experimentar y aprender sobre el ecosistema que nos rodea», destaca Nacho.
En este sentido, el refugio ofrece equipamiento como binoculares, bastones para senderismo y guías de campo para enriquecer la experiencia de los huéspedes. Todo está pensado para que quienes se alojan aquí puedan disfrutar plenamente sin comprometer la integridad del ecosistema.
La apertura oficial del refugio es en septiembre. Nacho y Martín trabajan de la mano con la comunidad local y organizaciones ambientales de Camarones para asegurar un desarrollo sostenible del refugio. «Nos encanta colaborar con el municipio y las fundaciones locales para fortalecer el turismo responsable en la región,» comenta Nacho.
Los fundadores de 40 Bramadores buscan mantener el equilibrio entre crecimiento y sostenibilidad. «Nuestro deseo es seguir aprendiendo del lugar y contribuir activamente a su desarrollo, siempre con la idea de crear propuestas y contenidos que enriquezcan la experiencia de quienes visitan esta región», concluye Nacho.
*ACH/ By Diego Crova